Diario de clase 3: español

Hoy, jueves 28 de Julio de 2011

No pude ir a la clase porque mi hermano se quedo enfermo y como mis padres estan viajando yo no podría déjalo.
Para que este post no se quede tan pequeño abajo tiene el texto que hable en primero diario de clase de 2011.2. Aquel que creo ser la profe es la autora.

¡En nuestra aula vivimos el mundo español!

Nuestro mundo español es aquí en esta aula. Es aquí que aprendemos a escuchar, a hablar, a leer y a escribir en español. Pero pasamos tan poco tiempo juntos, y, como somos personas tan diferentes, utilizamos estrategias de aprendizaje también diferentes, nada más justo de que, antes de presentar el plan de clase para este nivel, es fundamental saber cómo es que nuestros alumnos aprenden y qué tipos de ejercicios resultan más producientes para su aprendizaje y su bienestar presente y futuro.
Para que el aprendizaje desarrolle con más eficiencia, también es necesario que lo que se aprende en el IFRR no sea olvidado ni en casa y tampoco en la calle. Claro está que nuestro idioma nativo es el portugués y que aquí en Brasil es el portugués el que se utiliza como instrumento de comunicación, sin embargo, podemos enseñarlo a nuestros seres queridos, a nuestros amigos, formar grupos con los colegas de clase y hablar tan solo en español. Activemos el español en los sitios en que vivimos y vivamos este hermoso idioma más allá de las paredes del Instituto.
Es bueno compartir los conocimientos con el otro. Es así que cada uno de nosotros podremos aprender más todavía. Aprendamos y practiquemos, así que, mejoraremos la comprensión auditiva, el habla, la lectura y la escritura. Y, ¿cómo aprendemos?
Con música, con el diario, interpretando, dramatizando, discutiendo, impartiendo clases nos dijeron los estudiantes.
Las canciones son maravillosas, nos hacen soñar, nos enseñan nuevo léxico, gramática y, además de versos y rimas refuerzan aspectos lingüísticos vistos anteriormente, y, ¿los diarios? Según Nina Revenga, es un tipo de ejercicio mediante el cual podremos desarrollar estrategias de escritura. Aprender a expresar dificultades, dudas, pensamientos. Es una buena fórmula para hacer necesario el diccionario y utilizarlo.
Una propuesta de trabajo personalizado sobre quiénes y cómo somos, qué hacemos y qué nos gusta hacer. Aprender a conocernos. Un ejercicio abierto, en el sentido de que cada estudiante trabaja su nivel.
La elaboración del diario resulta interesante, puesto que obliga a repasar y consolidar vocabulario, a utilizar el diccionario y, muy en especial, a organizar las ideas. Fomenta la elaboración de textos de producción propia, asumiendo así el riesgo que produce la experimentación con palabras y frases nuevas.
Al final, leemos en clase algunos fragmentos de todos los diarios y activamos la curiosidad de los alumnos por saber qué han hecho los compañeros durante sus vacaciones. Un ejercicio que nos obliga a escuchar, respetar y aprender de los demás.
Equivocarse delante de los compañeros no debe suponer un problema, sino que, por el contrario, mediante el humor y las risas ellos se deberán sentir más cómodos y seguros en clase. Esta sensación de seguridad tarda en alcanzarse en el grupo, necesitaremos desarrollarla a lo largo de todo el curso. La lectura de los diarios supone un ejercicio que estimula el apoyo del grupo, la diversión y la amistad.
La corrección de los diferentes fragmentos de los diarios permite centrarse en las necesidades individuales de los alumnos, puesto que todo el grupo no aprende al mismo ritmo ni de la misma forma. La corrección del diario propone una atención individual muy enriquecedora para el alumno.